viernes, 13 de marzo de 2009

Max viene a La Música Contada, Gastmans, Malagafrita, el Gordo de la Victoria y otras cosas de ver, oír y estar



¡Mañana viene Max a La Música Contada! (Sala gades. Málaga. 20 horas. Entrada libre). Hoy comeré y/o cenaré con él y con Pepo Pérez y mi compadre José Garriga, que está que se sale proque estuvo en el Camp Nou la otra noche viendo el repaso que el Barça le dio al Lyon. Eso sí que fue un chorreo, mientras mi Madrid (sí, soy del Madrid y no soy ni facha ni subnormal, ni me gustan ni sus presidentes, ni la prensa blanca, ni la prepotencia de sus ultras, ¿qué pasa?). Estoy realmente excitado con poder charlar con uno de mis más respetados artistas. (No sexualmente, aclaro). Ya os contaré. http://www.maxbardin.com/.






Max y Bardín (por Max).


Anoche estuve viendo a Morente en el Cervantes. ¡Qué bien sonó! Dijo que iba a cantar a Picasso pero citó y cantó a Alberti, Lorca, Leonard Cohen. Eric, de Lagartija Nick, a la batería estuvo colosal, como El Paquete y David Cerreduela lo estuvieron al toque. Y el maestro cada vez está más director de orquesta dentro de su potaje flamenco. Recuerdo cuando lo vi por primera vez cantar textos de Picasso en la inauguración del Museo ídem. Fue en una carpa de lujo asiático que montó la Junta cuansdo la llevaba Carmencita Calvo. Los yanquis y guiris que invitaron -entre ellos a Jeremy Irons, que no es yanqui y fue la auténtica atracción de la noche- querían ver un flamenco tipo Lola Flores y se quedaron un poco a cuadros escuchando los delirios malísimamente sonorizados del granaíno. Anoche en el Teatro Cervantes de Málaga, no. Anoche sonó que te cagas y lideró el tempo de la actuación como un metrónomo. Cantó al final, en el numerito del bis en corro por bulerías:




"Yo no le temo a la muerte

que morir es natural.

Le temo más a la vía

y a esta cabecita mía:

a dónde me va a llevar".



O algo así, que ya saben ustedes lo de los flamencos con las coplas, que alguien la escucha de una manera y luego le da vueltas hasta el masomeno era así, como hace Morente con todo lo que lee/escucha. Lorca mismamente se lo agradecería. Supongo. Más se lo agradecen sus herederos, imagino.

Gastmans, Álvaro Gastmans.

Luego de ver a Morente nos pasamos por el Drunk-o-Rama, bar que anda allí cerquita, por calle San Juan de Letrán, y donde Miranda y yo nos encontramos con imprescindibles amigos: Esperanza, Gaby, José Luis, Blanca Montalvo. Allí exponía sus dibujos/ilustraciones sobre el mundo del rock&roll Álvaro Gastmans, músico y dibujante (bueno, también abogado, pero eso no hace al caso ahora) en la expo Rock and Roll Scum. Los dibujos son pequeñitos y están enmarcados por las paredes del bar. Son muy buenos y tienen ese punto de autoironía, cinismo y acidez estupendos para que algo levante el vuelo. Ponen en solfa todos los lugares comunes del circo del rock, el artisteo de pose y el pretendido malditismo, los temas del ego de las rockstars y el vacío que hay detrás de tanto brillo fálico (y vagínico). Son viñetas con texto donde vemos caricaturizados a artistas-tipo acompañados de un texto. Como ese gordo que toca la guitarra y dice algo así como "toco la guitarra que te cagas con ese estilo único que dicen en la revista RdL que he inventado... El problema es que tengo tanta barriga que no veo ni cómo soy capaz de tocarla...". O esa chica pattismithada que toca el violín con los pelos de su sobaco consciente de que eso sí que la convertirá en una artista genial y alternativa. Muy recomendable. Id a verla.




Álvaro tiene un alias musical que se llama Gastmans (http://profile.myspace.com/index.cfm?fuseaction=user.viewprofile&friendid=107628216) donde canta en francés (nació en Bélgica y es bilingüe) y forma parte del proyecto Málagafrita, otra movida que dirijo desde El Pez Doble y que se presentará en un discofórum de La Música Contada el próximo 21 de marzo en la sala Gades también. Allí estarán los Caradefuego (Pepe Trueno y María Rayo), el gran Conde (por Santos de Goma y por sí mismo), Thalia B., FileTones, Gastmans y nuestro invitado especial Javier Ojeda. Promete ser una velada divertidísma en aneccdotario del poprock malagueño. Habrá cantatas en directo, vídeos, rarezas y fricadas varias. Álvaro está haciendo los carteles del proyecto Málagafrita, que se presentará en un minifestival en el Teatro Cánovas entre los días 11 y 14 de junio. Le propuse a Álvaro que trabajara sobre el icono publicitario de la Cerveza Victoria (Malagueña y exquisita) que a mí me enloquece y sobre el que escrito no poco y lo metí como símbolo eterno de una exposición que hicimos un grupo de amigos y profesionales (geógrafos, periodistas, escritores, arqueólogos, artistas, músicos, historiadores y diseñadores) en la Plaza de la Marina que se llamaba Málaga. Fragmentos de una travesía (año 1998).

Prueba para el cartel de Málagafrita. El logo raro es de otro músico, fotógrafo, diseñador y dibujante, Nacho Gabrielli.



Yo escribí la mayoría de los textos de la exposición y formé parte del núcleo duro creativo de la misma junto con Manuel Corrales, Alfredo Rubio y Jorge Dragón. Hice un texto introductorio que decía así:



“A medida que la necesidad resulta socialmente soñada, el sueño se hace necesario. El espectáculo es la pesadilla de la sociedad moderna encadenada, que finalmente no expresa más que su deseo de dormir. El espectáculo es el guardián de ese sueño”.
Guy Debord

Plaza de la Marina

Usted es un pez. Hace miles de años sería un pez. Un celacanto. O un mamífero marino: un delfín. Quizá prefiera ser un molusco, un múrido del que se extraía la preciosa púrpura en épocas remotas. Donde ahora pasean hombres en el tráfago de dejar y volver a su automóvil, hace siglos fondearon jabeques, verdearon anclas, anguilas cruzaron las cuencas de los ojos de un marino muerto. Gente marchó de aquí e imaginó volver algún día. Otros no llegaron jamás. Muchos abrieron los ojos de fiebre amarilla mientras los pulmones se le llenaban de terror líquido.
Pero imagine que es usted un mamífero anfibio, que puede respirar bajo las aguas. Imagine que está visitando un sueño. Vehículos de motor de combustión navegan bajo el mar. Sus conductores no se ahogan. Está usted vistando un naufragio soñado. Un templo del tiempo que se suplanta a sí mismo.
Aquí, los restos del pasado, el presente y el futuro se entremezclan. Una extraña música rememora los sonidos que durante siglos dejaron su eco por estas costas. Imágenes se suceden desde pantallas de luz, superpuestas como en la antesala de un accidente, como en el vértigo de un sueño profundo. Aquí es ningún lugar. En fríos cofres de cristal iluminado, el territorio dice y el tiempo y los hombres que ya son ceniza, hablan desde sus fragmentos. Piense que hombres que hablaban lenguas que usted desconoce cantaron aquí alguna vez. Amaron. Rieron. Gritaron de horror. Lloraron su expulsión. Escribieron su encuentro.
No. No crea que ésta es la voz de la Historia. La Historia no existe o bien puede contarse de muchas maneras. Esto no es más que una travesía ilusoria donde las voces se han robado y suplantado unas a otras. Una travesía subterránea de fragmentos donde las fechas se confunden y se solapan y los restos del naufragio hablan en silencio. El hombre siempre usó el pasado para fabricar su presente e imaginar su futuro. Debe saber que antes que usted otros hicieron lo mismo. Es posible que sigan haciéndolo. Esta ciudad es la huella sobre una huella que antes fue otra huella. Es la ciudad del tiempo que se devora a sí mismo. El lugar de la eternidad. Exquisito y eterno.
Aquí, en esta plaza marina, en este santuario del sueño y el tiempo, usted debería, como un pez abisal que recuperara la palabra desde la eternidad, pensar qué significa decir Málaga, MLK', Malaca. Este lugar no fue siempre Málaga. Antes de antes, el territorio existía. Luego de entonces, seguirá existiendo.
Ahora, salga al exterior y abra unos ojos nuevos.
Comience a preguntarse. Invente usted su propia mirada. Recupere su memoria de antiguo pez abisal. No recuerde, no olvide. No diga que fue un sueño.





Imágenes de la exposición Málaga: Fragmentos de una travesía



Luego había muchas más cosas. Entre ellas una reproducción escultórica del gordo de la cerveza Victoria que realizó Isabel Soto y cuya carita pintó mi amigo Carlos Miranda, el artista y profesor de Bellas Artes antes conocido como Cake. Siempre he considerado que se trata del mayor icono laico que ha creado esta ciudad. A la altura de sí misma. El religioso es El Cautivo, que me muero por hacerle una animación pero que si hago lo que pretendo me encontrarán con los varales del trono metidos por el ojete y quemado en el Gudalmedina. Pero eso es otra historia. De momento os invito a que paséis por al expo de Álvaro, os pongaís en rojo en la agenda el día 21-M para Málagafrita y vengáis a ver mañana a Max. Pinchará temas de Zappa, Grateful Dead, Dylan, Kurt Wagner, Pixies, Rolling Stones y así hasta 24 piezas. Veremos también imágenes de su evolución como dibujante e ilustrador. Para mí es uno de los grandes, grandes. Y por aquello del cómic, por mis tardes madrileñas con El Víbora y por lo mucho que admiro su obra y evolución es un día muy importante. No he contado aún mi historia con el cómic en condiciones. Las historias de Pumby y de mi vecino Juanito. Pronto lo haré. Pero eso, también, es otra historia. Malagueña y exquisita.

El Cenachero Enmascarado sucumbe a los pies del Gordo de la Victoria. Entre malaguitas anda el juego.