-Mamá, ¿puedes darme un masaje aquí en la espalda? Me duele una barbaridad.
-A ver, quítate la camisa, que estás sudada. Hija, vaya, tienes muy inflamada la zona ésta de los omóplatos. ¿Has cogido peso o algo?
-No, mamá. Es que no dejo que me salgan las alas.
miércoles, 12 de marzo de 2008
Alas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Mientras luego no se queje...
Publicar un comentario