Intensidad. Ésta es la palabra. Alejarse Miranda y caer en un agotamiento repentino, en un recital de calambres, agujetas y entumecimientos donde antes, hasta hace apenas treinta minutos sólo había ligereza, luz azul y energía. Dice que ella lo mismo. La creo. Y no la creo. Pero la siento y la creo.
viernes, 14 de marzo de 2008
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