Cuando Su Sencillísima miró la agenda de actos para la batalla diaria por la foto grande en la Puerta del Mundo del miércoles 14 de enero, sus cardenales rojos hallábanse alicaídos y con muermo pues ni veían manera de competir con Christine y Bernard Picasso y el dream team que se traía la Junta para montar el Museo Picasso, ni con el estreno de Fernán-Gómez montado por la Villalobos, ni había chistes que contar. Ató Su Sencillísma los galgos con longaniza, y dijo a sus discípulos sonriendo: "Sois sencillos comunistas, pero de poca fe. Traerse el bañador que nos vamos a los Baños del Carmen. Tú también, Montse, hija. Ya que tenemos chica habrá que explotar la cuota". "Sencillo", le respondieron, "eso ya lo hizo Fraga en Palomares y además hace un frío de cojones". Y dijo Romero: "Camaradas, tengo un estudio de Sigma-2 que revela el efecto de aquel chapuzón: 2.663.412 repeticiones mediáticas en 32 años. Y también era enero entonces. ¿No nos quita la derecha a Lorca, Azaña y Max Aub? Quitémosle a ellos sus símbolos". "Sea, Sencillísma", dijo ya en Meyba José Luis Portillo, el discípulo más querido.
Entretanto, en el búnker de Celia Villalobos, la alcaldesa Sol de Invierno, también se daba la cosa por perdida. "Solesa, a la una y media tienes que ir a la recepción de Carmen Calvo a saludar a Christine", recordó el jefe de protocolo. "Pues les van a dar morcilla, Illa. No pienso de ir. No ponerme en el consejo de la Fundación del Museo es despreciar en mí a todos los malagueños". Y algo así dijo la Edila Sol, que ha leído las memorias de Pedro I el Lírico cuya primera enseñanza es "mejor honra sin foto que foto sin honra y en segundo plano", pues maese Aparicio dejó plantados a más de un ministro por despreciar a Málaga. Ya se sabe que los pueblos lo que hacen bien es sudar y votar cada cuatro años y para interpretar sus honras ya están los alcaldes. Así que Celia llamó a Fernán-Gómez y pilló una foto en la última del primer periódico de la World's Gate.
Pero la imagen del día era Su Sencillísima en el Jordán. A pesar del frío de cojones, de Picasso y Tartufo, Antonio Romero ganó una nueva foto para el Calendario Romerano: Sencillo de futbolista, encadenado, barriendo el Teatro Romano, con sus galgos, sirviendo mojitos, bailando con Karina... Romero en gayumbos no tirita... "Sencillo, joé, que vamos a coger una cistitis", decían los apóstoles. "Sabed que los olivos se plantan de uno en uno", dijo él sonriendo.
H.M. (Publicado en El País Andalucía en la sección De Pasada. 1999).
martes, 12 de febrero de 2008
La Fotoestiada
Etiquetas:
De pasada
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