Trasnochada la aspiración del ex-alcalde pesoísta Pedro Aparicio de convertir a Málaga en Capital del Sur de Europa, no quedaba más vía a los pepeístas de la Malaca 2000 que convertir a la ciudad en Puerta del Mundo, que es eslogan consecuente con las hordas de turistas que llevan ahorrando un quinquenio para venir a forrarnos los bolsillos colapsando el puerto de cruceros. Así lo dijo Luis Vázquez Alfarache, a quien le dan un micro y es capaz de desorientar a Kárpov, presentando el viernes las Fiestas de Invierno: Málaga debe ser la Puerta del Mundo, dijo, y quién dijo miedo que los partidos hay que salir a ganarlos desde el primer minuto y para eso vamos a organizar en las mismas fiestas una subida ciclista a la Cuesta de la Reina que le hemos dicho a Ullrich y Olano que para recibir un baño mejor se quedan en su casa.
Y como hay quienes se creen que esto va con segundas B es de justicia decir que ya empieza a oler a Metrópolis (porque a Semana Santa todo el año es aroma) en la World's Gate. Ahora me dice una amiga en plan relativista que el nombre de mi ciudad suena como "gilipoyas" en griego. Pues que le den a los griegos partenón con Kavafis (perdón por la xenofobia, pero es que hay cosas...) porque aquí van a venir los Rolling Stones al Puerto el 16 de julio, vamos a tener un Festival de Cine con 127 millones de presupuesto y podemos fardar hasta de Nostradamus, pero en sencillo comunista. Pues dice Fray Antonio Romero cuando le preguntan si va a apoyar los presupuestos, "los olivos se cavan de uno en uno", que no se ha oído cosa semejante y más profunda desde Mahoma y Valdano.
Y al igual que Dante y Virgilio leyeron en las puertas del Infierno "oh, vosotros que entráis, abandonad toda esperanza", aquí nuestros Alighieri de IU han inventado una placa para la Puerta del Mundo, donde dice: "Málaga, ciudad de la Tolerancia. No se admiten en este lugar cualquier tipo de chistes, comentarios y actitudes sexistas, racistas u homófobas. Invitamos a mujeres, hombres, gays, lesbianas, extranjeros y lugareños (que, como se sabe, son subespecies homínidas excluyentes entre sí) a comportarse en plena libertad". Claro, que habrá que reciclar a Chiquito y no se podrá contar más chascarrillo que el de los garbanzos de Paco Gandía. Pero es que ser puerta del mundo no es cosa de chiste. Reírse allá en la Hélade, que aquí no hay miseria. No te digo...
H.M. (Publicado en El País Andalucía en la sección De Pasada. 1998)
martes, 12 de febrero de 2008
Puerta del mundo
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De pasada
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